Según el Feng Shui, la cocina ha de ser el centro de la vivienda. Dominada por el fuego (el Feng Shui se apoya en el preciso fluído de la energía, que se consigue ordenando y balanceando estos cinco elementos: fuego, madera, agua, tierra y metal), la cocina nos alimenta y es base para la supervivencia.
En cualquier cultura, una cocina bien pertrechada es homónimo de riqueza y abundancia, las cortinas y la predisposición de los muebles según el Feng Shui son piezas clave a fin de que la mejor energía se mueva en tu cocina en el momento de elaborar tus recetas
Colores que aportan energía
La utilización acertado de los colores es un factor esencial en este arte de ordenar y repartir. Para cada estancia del hogar hay un color que va a dar una sensación cierta según las pretensiones y la estabilidad preciso. Los colores mucho más fríos como el blanco, el azul o los tonos grises asisten a achicar el apetito, al paso que los colores cálidos como el colorado, el naranja o el amarillo incrementan el apetito. Los elementos claros o colores pastel siempre y en todo momento aportarán calma o tranquilidad, al paso que los tonos blancos aportarán pureza y limpieza a la cocina. No es requisito que incluyas estos colores en la pared, pisos o todo cuanto se cruce ante ti, en verdad combina complementos
La idea básica es la localización estratégica de todos y cada uno de los elementos que crean un espacio de este. Una cocina debe posicionarse primordialmente en el norte por el hecho de que esta localización le va a dar mucho más lozanía al hogar y siendo un ámbito increíblemente caluroso precisa posicionarse en el punto cardinal mucho más fresco. No en todos los casos es tan simple seleccionar dónde va a ir la cocina pero deja de preocuparte pues siempre y en todo momento va a haber elementos estratégicos para cumplir cada propósito si de calentar tu casa se habla.
Decoración en una cocina Feng Shui
Para poder una adecuada armonía, es preferible dividir los espacios y sostener todo equilibrado. Los elementos relacionados con el fuego, como la vitrocerámica, el microondas o el horno, están juntos. Es primordial que la estufa o vitrocerámica no esté enfrente de la puerta. No se busca ser la persona que cocina, de espaldas a la puerta. En cocinas mucho más enormes, una isla va a ser una aceptable opción para tomar una situación de control sobre el espacio. En el momento en que esto es imposible por inconvenientes de espacio, tenemos la posibilidad de ofrecer una área reflectante como cantos metálicos. Y si tenemos la posibilidad de, es preferible ocultar el aparato eléctrico. Asimismo debemos agrupar los elementos relacionados con el agua, como el lavaplatos o la lavadora.
¿Y qué debemos llevar a cabo si esto es imposible? Sepárelos utilizando madera, como una tabla de recortar. Otra alternativa es poner macetas con yerbas aromatizadas. No obstante, no debemos ir bastante lejos, puesto que el exceso impide la prosperidad
Iluminación
La luz atrae energía efectiva, con lo que una cocina ha de estar siempre y en todo momento alumbrada. La utilización de colores claros que reflejen la luz, enormes ventanales para explotar la luz natural y asimismo la colocación estratégica de la iluminación a fin de que ningún rincón quede sin luz, son las mejores herramientas para hallar este efecto. Por contra, si entra mucha luz en la cocina, asimismo puede ser incómoda para la visión. Algo que se puede arreglar de manera fácil a través de la utilización de cortinas.
Si bien es un consejo muy lógico, el feng shui establece que la puerta de la cocina no debe ofrecer a la puerta de ninguna otra habitación, para eludir que el humo y los fragancias vayan por todos lados. Si no posee la oportunidad de desplazar las puertas, siempre y en todo momento puede sostener las puertas cerradas para eludir que se mueva energía no deseada.
Espacios separados
La cocina Feng Shui está separada del comedor. Si no tienes esta alternativa en tu caso, puedes utilizar trucos para conseguirlo. Una barra de cocina con fruteros o ciertas plantas va a crear una barrera visual entre los dos entornos.
Personalizar la cocina según el Feng Shui supone proteger los colores. Los tonos cálidos como el beige y el crema son convenientes. En cambio, no tienes que abusar del colorado que representa el fuego.