Saltar al contenido

¿Por qué no se deben de meter los tomates en la nevera?

El tomate es una fruta climática Si guardamos un tomate verde en el frigorífico, paralizaremos el desarrollo y jamás va a llegar a su punto máximo en lo que se refiere a gusto y textura; lo vamos a tener cargado antes de tiempo.

Los tomates y las cebollas son alimentos que no se tienen que almacenar en el frigorífico, pero la mayor parte de nosotros siempre y en todo momento los hemos guardado suponiendo que de esta forma se preservaban mejor sus características. Los especialistas comentan por qué razón es preferible no dejar algunos alimentos en el frigorífico.

Seguramente en algún momento has guardado tomates, cebollas o plátanos en el frigorífico, tu madre siempre y en todo momento lo hacía de esta manera. Los especialistas avisan que varios de esos alimentos que creíamos que precisaban frío pierden características y se estropean en el frigorífico.

Congelación de los tomates

No solo es viable congelar los tomates tras la cocción, sino asimismo tenemos la posibilidad de llevarlo a cabo crudos, así sea enteros o en trozos, para ser cocinados múltiples meses después. Si escogemos este modo de conservación, es esencial que las sostengamos secas, a fin de que no se peguen en el momento en que estén congeladas, en una bolsa de papel o envase. Entre las virtudes de congelar los tomates es que si deseamos pelarlos para llevar a cabo una preparación concreta, va a ser muy simple una vez descongelados, puesto que la piel se desprenderá de la pulpa del tomate prácticamente por sí misma.

Los tomates son asimismo de los mejores aspirantes de la huerta para transformarse en espléndidas conservas o conservas. Con estos preparados tenemos la posibilidad de gozar de nuestros tomates hasta 2 años después sin precisar refrigeración. En un caso así, lo destacado es seleccionar los tomates mucho más maduros de todos. Asimismo es singularmente esencial ser realmente precavidos con los métodos higiénicos que necesita la elaboración de conservas: debemos esterilizar los tarros de cristal y las tapas que usamos para guardar las conservas. Para esto, las sumergiremos en agua hirviendo a lo largo de unos 3 minutos y una vez llenos los tarros con el listo de tomate, las vamos a poner al baño maría a lo largo de unos 20 minutos mucho más.

Sostenga sus tomates frescos por mucho más tiempo

En este momento que sabe que no debe almacenar los tomates en el refrigerador, es posible que se pregunte cuál es la mejor forma de sostenerlos en estupendas condiciones. Tratándose de prolongar la vida de tus tomates, la recomendación es clara.

Guárdelos en un espacio fresco fuera de el frigorífico. Puedes, por poner un ejemplo, tener un frutero con una red que te deje dejarlos en la encimera de la cocina mientras que los resguarda.

Yerbas aromatizadas frescas

Las yerbas aromatizadas que adquirimos frescas, como el perejil, la albaca, el cilantro o la menta, no precisan preservarse en frío La mejor forma de sostener sus características y capacidad aromatizada es sostenerlas vivas, tal y como si fuesen flores frescas. Es suficiente con dejarlas en un vaso con agua a fin de que nos duren múltiples días en perfectas condiciones. En el frigorífico, en cambio, se ablandarán velozmente y se empaparán al perder su hidratación natural.

La calabaza habitual y la calabaza de invierno o la calabaza moscada se preservan mejor fuera del refrigerador. Las calabazas normales se tienen la posibilidad de sanar al sol, endureciendo su piel y resguardando el contenido de adentro de la fruta y manteniéndola fría. Una vez embrutecida la piel, se tienen la posibilidad de dejar en un espacio fresco, seco, obscuro y bien ventilado. Manteniéndolos sobre los diez ºC y bien curados, tienen la posibilidad de perdurar hasta 6 meses sin precisar refrigeración.